Qué bonito es el miedo cuando es sincero
qué brillante el futuro cuando es oscuro
Qué exquisito el delito cuando lo grito
cuando lo grito
Una vida más tarde comprenderemos que la vida perdimos, sólo por miedo.
Qué belleza la vida cuando se olvida
qué profunda la herida si está dormida
qué segura una barca a la deriva
a la deriva
Una vida más tarde comprenderemos que la vida perdimos, sólo por miedo.
¿De qué sirve la calma si no me salva?
¿Cuánto vale mi alma si no cabalga?
¿Dónde va la esperanza si no me alcanza?
...Si no me alcanza?
Una vida más tarde comprenderemos que la vida perdimos, sólo por miedo.
Qué bonito es el miedo cuando es sincero
qué salvaje el deseo cuando te veo
quién pudiera decirte lo que te quiero
cuánto te quiero
Una vida más tarde comprenderemos que la vida perdimos, sólo por miedo.
Sólo por miedo. Maria Salgado
El miedo es un instinto primario que nos puede salvar la vida.
Pero, también, nos la puede quitar.
Por miedo, podemos dejar de hacer cosas que atentarían contra nuestra integridad física, emocional, psicológica o espiritual. Pero también nos podemos perder de experiencias que nos hagan enriquecernos cognitiva, emocional, espiritual o físicamente.
¿Cuál es el punto correcto? Nuevamente, los extremos son malos.
Padezco de "miedo crónico a embarrarla". Soy de estas gentes "mojigatas" que deja de hacer cosas por miedo... miedo a no hacerlo bien, a hacer el ridículo, a no ser suficientemente buena, a no rendir los resultados esperados, a torcer algo, dañar algo, doblar algo...
... y, recién me doy cuenta, que los límites sólo los he impuesto yo. Siempre soy yo la que los impone. La gente no sabe con qué puedo salir yo. Nadie está "apostándose" que dos copas de vino me dejarán tirada en el piso en una borrachera colosal. Tampoco lo contrario. Nadie, en realidad, se está esperando NADA de mí cuando ingiero dos copas de vino. Sólo están tratando de mostrarme su aprecio, o una nueva experiencia en mi vida: el vino y lo que produce en el organismo de un ser occidental... o lo buena que resulta una conversa con gente que uno aprecia y una bebida que uno ha degustado antes y sabe que es sabrosa...
Sin embargo, como bien me hizo notar un amigo en estos días, mi vida tiene todas las cualidades para ser un buen libro, muy disfrutable y hasta palatable... No le faltan experiencias interesantes, o curiosas. Pero sería una vida que no resultaría muy agradable vivirla. Requiere tenacidad vivirse mi vida, pues.
Cuando me lo dijo, pensé "es lo lógico: a nadie le ponen una misión imposible para vivirla... siempre debe de poder resolver los obstáculos, de más de una forma, sino, sería inútil, antipedagógico. Cuál es el sentido de ponerte frente a una frustración segura?!"
Y al raaaaaato me dí cuenta que estaba emitiendo un juicio "lógico" y "optimista" de una cosa que siempre juzgo como fatalmente equivocada o susceptible de ser errada: mi capacidad de decidir cómo actuar ante tal o cuál reto.
Me dí cuenta de cuan mal me juzgo, cuánto me infravaloro y, sobretodo, me llené de rabia al saber que he perdido oportunidades preciosas y ni las he visto... sólo por miedo!
Ahora bien, me di cuenta. Hay gente que, como dice la canción, perdieron la vida y fue entonces que se dieron cuenta de que perdieron el tiempo. Yo, me dí cuenta ahora. Hay un progreso allí, no? Algo estoy adelantando...
... así, para éste final de año, me propuse como reto 3 cosas:
-No decir nada más para complacer a nadie. Si no puedo la verdad (porque será muy hiriente), abstenerme de decir nada que de verdad no sienta.
-No juzgarme dos veces por la misma cosa y evaluarme lo más objetivamente posible. Si soy más que benévola con la gente, por qué no darme a mí, puesto que vivo conmigo, una segunda oportunidad?
-No tener miedos vagos y "no hacer algo" o "hacer algo" por miedo. Sin evaluación razonable y un toque de intuición, ninguna decisión que tome en este sentido será acertada. Tampoco errada. Simplemente será una decisión.
Deseo, para este final de año, que tengan un poco de luz para realizar en ustedes mismos los cambios que los llevarán a ser héroes personales en su cotidianidad. Los bienes materiales son muy importantes pues vivimos en un mundo material (tener 3 comidas al día, vivienda y trabajo, medios de transporte y amigos para compartir la vida y/o una familia felíz son elementos innegociables para un ser humano normal), pero nada nos hará felices si, en el fondo, no nos reconciliamos con nosotros mismos.
Nada.
Así que les deseo, además, el coraje para operar los cambios que esa lucecita les indique.
Porque nos podemos perder la vida, sólo por miedo. Y al miedo lo vence el coraje.
Feliz año 2012 y que la vida les sea generosa para todo lo demás!!!