Solicitud de reencarnación

Años ha, ocho para ser exactos, fui a Francia a estudiar durante el verano para pulir mis conocimientos (bastante avanzados y ya refinados) de lo que yo juzgaba mi "rudimentario francés".

Es curioso, siempre lo he dicho, como la gente se obsesiona con cosas absurdas...y termina enriqueciéndose de maneras insospechadas la vida cotidiana. Aún hoy guardo, con cariño, recuerdos de los chicos que eran animadores del curso, el director de los cursos, los profesores que nos dieron clase s(unos, otros están borrados del todo), los compañeros de clases (eran 40 nacionalidades en 80 personas... yo era la única venezolana) y, como no, los paseos, excursiones e "incursiones nocturnas" que hacíamos por cualquier recoveco de la ciudad, las ciudades cercanas y la provincia vecina a la Lorena francesa.

Revisando papeles en casa en estos días, me dió por regalar los libros viejos que no leería más porque no me gustaron, no me llenaron, no me dijeron nada. Y empecé a revisar los libros de pedagogía de lengua, mis libros y papeles de la universidad... y salió a relucir el cuaderno de ese verano del 2001 en Nancy.

Hurgando sus páginas furiosamente, a ver si encontraba algo de utilidad, me encontré con un pedazo de papel que salió disparado de entre 2 páginas. Abro el cuaderno allí, recojo el papel, lo abro, lo leo y me sonrío... Era un trabajo de clases, para utilizar los conectores de causalidad y consecuencia para argumentar una idea. Me voy a evitar crearles angustias: la transcribiré ya traducida.

Lulu Martinez
22, Calle Paul Bert
54520. Laxou. Francia

Sr. Pedro Luna
Comisión de reencarnación de El Cielo
1, Calle de las Estrellas
11000. El Ciel. El universo.

Solicitud de reencarnación

Señor,
Le escribo en esta ocasión para comunicarle, oficialmente, mi solicitud de reencarnación en gato de granja.

En vista de que:
Soy intérprete y traductora de inglés, francés y español y los maullidos gatunos me fascinan pero no creo ser capaz de lograr descifrarlos nunca.
Siempre me encontrado cómoda en los paseos por los parajes naturales y la campiña.
Disfruto de los pequeños placeres de la vida, especialmente de las siestas.

Por todo lo antes expuesto, considero prudente reencarnar en gato de granja en mi próxima vida.

Quisiera presentarle a continuación mis argumentos para esta solicitud, pues comprendo le parecerá extraña.
Primeramente, quisiera probar ocn otra forma de vida, de allí que quiera ser un animal.
Seguidamente, entre los animales que conozco, el gato es el único que considero expresa bien mi carácter: activo, curioso, decidido.
Finalmente, un gato de granja tiene, sobre los gatos de apartamento, la oportunidad de ejercitarse al aire libre y de llevar una vida relativamente tranquila, adecuada a su ritmo.

Sin más a qué hacer alusión, agradeciendo su amable atención. Queda de usted,

Respetuosamente,

Lulu Martinez.


Me pareció una manera fresca y simpática de recibir el fin de semana.
Es más, me pareció que alguno de ustedes podría darse ideas al respecto y redactar una carta sobre su deseo de reencarnación. Si lo hacen, avísenme por acá para ir a visitralos en sus bitácoras! :D

Lo que me pareció más curioso es que tengo un gato en casa, un gato de apartamento. Y espero que él haya solicitado ser un gato de apartamento. No lo encuentro incómodo con la decisión de dormir 20 horas por día, ni siquiera con el hecho de no salir a la naturaleza. De hecho ni asoma la nariz más allá de 3 metros de la puerta de la casa y ante el menor ruido en otro piso sale corriendo a la casa...
... lo que me incomodaría sería que él hubiera pedido ser gato de granja y le concedieran el deseo con "ligeras revisiones" que no le especificaron y yo le impuse con mi modus vivendis. Así que, sinceramente, espero que todo haya salido como él lo pidió!