Invocación mágica

Invoco a la magia de la Luna y la Tierra, la del Sol y la de las Estrellas.

Que así como hago este círculo, me haga el cielo la gracia de concederme la fuerza del águila del altiplano y la resistencia del tigre de nuestras selvas.

Que así como cierro este círculo, se cree un camino claro haga descender sobre mí la sabiduría de la serpiente de las llanuras.

Que así como cierro este círculo, se cierren sobre mí las alas de la alegría y me arrope la resistencia de las plumas de los loros de nuestro cielo.

Que en este círculo que ahora pinto, se abra una galería hacia nuestra madre tierra y quede protegida, resguardada de todo maleficio y hechizo, como son protegidas todas las semillas hasta que son lo suficientemente fuertes como para enfrentar al viento.

Invoco a la magia de los cielos, las tierras, el sol y las estrellas de nuestro continente para que sus infinitas misericordias y bendiciones caigan a mí, en el centro de éste círculo bendito en el ombligo del mundo.

Invoco al calor de nuestro Sol y la frialdad de nuestra Luna, a las nieves eternas de nuestros Andes y los verdores de nuestras planicies, para que sean sus magias las que traigan a mí todo lo bueno, todo lo hermoso y todo lo grande que el Cielo y la Tierra me tengan deparado.

Invoco a nuestros vientos, fríos y cálidos, para que sean mis guardianes y compañeros a lo largo y ancho de este camino serpenteante que la vida me regaló para, con mi trabajo y mi presencia, honrar a mis ancestros, mis guardianes y protectores.

Y así, mientras giro, recuerdo que la vida es un ciclo y que todo sube. Y que todo baja, como las mareas de nuestros mares y las aguas de nuestros lagos.

Y así, mientras voy girando, voy dibujando para mí todo lo bendito, lo grande y lo bueno que los cielos y las tierras de mi continente me quieran regalar.

Y así, mientras giro, ruego porque las estrellas me den toda su luz para no desanimarme nunca y rendir fruto y beneficio de todos los dones que en este encantamiento he solicitado y me hayan sido dados.

¡Que así sea, por el gran poder de la Tierra, del Cielo, de la Luna y del Sol!

Oyendo Canción y Huayno. Mercedes Sosa.