12 ago 2010

Exploración 1

Todos los colores me van
El azul tanto como el magenta.
El rojo tanto como el verde.
Todos. Tanto como ninguno.
Sí, la noche me queda tan bien como el día.
Y desnuda, igual me veo bien.

Soy hija del viento y de la tierra.
En mi corazón late el fuego que me empuja con cadencia.
En mis venas corre agua que aplaca la ira del volcán que es mi corazón.

Floto. Y me hundo. Es sísmico y ondulatorio.
Y te tengo a tí, como único asidero a esta selva.
Canta, hermana, canta... te oigo gritar y no te alcanzo, te oigo llorar y no te llego.
Canta, hermanita, canta. Que tu quejido es como un llanto para mí.
Canta, que no te haga llorar.
Que el mal no te aqueje y el dolor no te aplaque.

Quiero gritar más fuerte y hacer que mi voz se mezcle con la tuya.
Quiero que tu canto me guíe y me alcance, me guíe y me lleve a rescatarte.
Canta, hermana, canta.
Que mis colores te lleguen con mi mirada.
Que mi luz te haga brillar de vida.
Que tu luz vuelva a ser voz en mi garganta.
Que tus abrazos vuelvan a servirme de piernas.
Y que tu mirada vuelva a ser motor de mi sangre.

Canta, hermanita, canta.
Que mis colores sean tu luz.
Que tu luz sea mi voz
Que mi tierra sea tu viento
y que mi fuego sea tu agua.

2 comentarios:

Yo NO SOY Cindy Crawford!! dijo...

='(

marichuy dijo...

Muy interesante esta intimista exploración. Me gustó. Yo también me siento hija del viento y la tierra. Quizá por ello, aunque las más de las veces floto, no pocas me siento hundir.

Le mando un abrazo Miss

PS esta plantilla, está así... como para flotar