4 ene 2010

El hombre infiel

Es que...¿Me lo preguntan? No sabría qué decir.

No, no lo sabría.

Para mí, él es absolutamente normal. Tanto que raya en la perfección. Es un trabajador ejemplar, un esposo correcto, un buen hijo, un hermano maravilloso y un activista responsable. Es tantas cosas buenas y meritorias que, francamente, a mis ojos, yo, así como soy de impiedosa para las etiquetas éticas, de "traidor" no podría acusarlo.

¿Que tuviera varias mujeres? No eran todas en simultáneo. Es que hasta en eso era correcto: era una por vez. Hasta en eso era organizado: sólo cuando se iba de viaje de trabajo buscaba llenar su lecho con otra que no era su esposa. El no iba a dormir sin un vientre que acariciar y una espalda qué recorrer a besos. Así de simple. sino, no podía conciliar el sueño.

Entonces, como comprenderás, no me parece ni lujurioso ni abigarrado. Ni desordenado ni injusto. ¡Era simplemente asunto de conciliar el sueño correctamente! Así de simple.

Además, si fuera un tipo glotón de mujeres, yo sería la primera en acusarlo, insisto. Pero todas las otras eran parecidas, o muy parecidas a aquella, la que juró amar por siempre: altas, flacas, un poco desgarbadas, de tez muy blanca, de ojos claros, de cabellos cortos más o menos castaños, con ideas en la cabeza y muchos temas de conversa. Y sí, mejor aún si era de amplias caderas. Esa era la única licencia que se permitía modificar.

Así que, para mí, siempre la amó. A ella, a su esposa. De eso no me cabe la menor duda. ¿La engañó con otras mujeres? Sí, eso es un hecho, pero nunca la traicionó con otras mujeres. Para mí, simplemente, a ellas las traicionó con su esposa. Las llenó de suspiros, de calores coloridos, de luces por toda la piel... y luego volvió a los brazos de ella, su única y eterna mujer.

5 comentarios:

Yo NO SOY Cindy Crawford!! dijo...

Digamos q las engañó a todas, no?

Ojalá pudiera engañarlo.
Bah, de poder puedo.
Ojalá lo hiciera.

Se lo merece.
Y no sabés cómo...

[ berna ] dijo...

Esto me recuerda "Y sin embargo" de Sabina... me encanta esa canción...
De casualidad no la estarías escuchando mientras escribías esto?

Lulu dijo...

Miss you... always! Never Crawford:
Ja! Digamos que engañó a todas... en eso tienes razón.
Pero que engañarlo sería imposible. aunque bien se lo merezca.

Es que es imposible engañar a quien nunca ha decidido poseer solamente una cosa. En principio, supongo, ha de saber que quien juega con candela, puede salir quemado.

Un abrazote!

Berna: Ah! No. ¿Sabina? ¿Yo? Ni acaso ni por error. Tú sabes que, por cosas curiosas del destino, soy de esas que opina que sólo le gustan "las lindas" de Sabina.

Te daría risa saber cuántas y qué pocas considero yo como "lindas" de Sabina.

Curiosamente, recordando ahora las palabras de alguien que mucho escribía y mucho me aconsejó, escribía en silencio. En silencio alrededor de mí... sin música ni maullidos. Ni casi, casi, un resoplido.

Un abrazote, mi hojita de abedúl.

Un Hombre mirando al SudOeste dijo...

Acusome señora q he pecado

Lulu dijo...

Hombre que mira al sudoeste:
Que lo perdone otro, por favor... yo aún no soy Dios!
Sólo diosa... así, con minúsculas... y reina de colores no coronada. Ambas, según el Sr Potter!

bienvenido por acá ;)