15 nov 2009

Llorar

Llorar...
Llorar en vez de reir.
Pero, por qué llorar?
Qué razones tenía?
Bien pensado, tampoco tenía razones para no hacerlo.

Y seguía leyendo un libro del que no sacaba nada en claro, sólo por el gusto de ser y estar en sus lágrimas distractoras y su cabeza migradora.

Era así. No se le ocurría otra cosa.

El tema era él. El y su manía de decir lo que pensaba sin pensar en lo que decía.

Su angustia creció y explotó en los arroyos de agua salada que de sus ojos salían.

Su boca se estrechó hasta la mínima expresión.

Su dolor latió al galope. Y con él, arrastró a su corazón.

Leyó sin leer hasta que el dolor le lavó los lacrimales y luego de que los lacrimales le hubieran limpiado el corazón.

Al día siguiente despertó sintiéndose más ligera, como si de algo se hubiera deslastrado.

Era él. Se había ido con sus pertenencias y sus quejas.

Y ella le había enviado la noche anterior, todo el dolor que él le había causado.

Una ligera sonrisa se esbozó en sus labios.

Y supo que podría seguir. Que debía seguir. Aunque, a veces, el dolor la demorara.

El día, ese día, y todos los demás después de esa nueva ella, la esperaban con los brazos abiertos.

4 comentarios:

Yo NO SOY Cindy Crawford!! dijo...

El dolor siempre nos demora Lu, lo bueno es saber darse cuenta que los días que vienen nos esperan.

Bien por vos.
;)

Oz Vega dijo...

Señorita Lulú... Como estás.
Pues te cuento que caes en un error... no eres desconocida para nada... nadie quien presuma de ser amigo del Señor Potter desconoce a la señorita Lulu... es un terrible enamorado de tu risa.
Hola... gracias por pasar... gracias por mirar y gracias por saludar.
Gracias por volver si es que lo deseas aunque no haya mas para ofrecerte que unos dibujitos con mas ganas que técnica.
Bienvenida... siempre bienvenida.
Oz.

Anónimo dijo...

llorar... las lagrimas limpian el alma y atenuan el dolor....
pero si no es suficiente... cada noche duermo con un nombre en mis labios y varias lagrimas ya han mojado mi almohada...
quisiera encontrar y saber que no todos los dias futuros seran asi... pero sabes cual es mi problema? que albergo en mi alma esperanzas... quiza si no las tuviera ya me hubiera dado por buscar nuevos amaneceres...
un abrazo Lulú y que bueno que ya has limpiado y dejado ese dolor

Lulu dijo...

Miss Cindy, Never Crawford:
El dolor nos quita tantas cosas...
Y los días que vienen nos esperan sólo si queremos recibirlos...

Pero en el post no hablaba de mí.
Supongo que, igual, me merezco que digas que está bien por mí ;)

Abracito!

Sr. Oz:
Hay un dicho que dice "Más vale maña que fuerza".

En su caso, nunca se me hizo más patente el resultado de lo que las ganas, "más que técnica" como usted dice, pueden lograr.

Gracias por la amable acogida a su casita!

Y sí, el Sr Potter no tiene mesura... con razón, ahora entiendo, a veces me manda chistes, a veces correos comiquísimos... y cuando podemos chatear, se busca las historias más peri-patéticas de su vida para hacerme reir...

Qu eyo me río por todo, es igual. Hasta d elas desgracias me río. Y él no se ríe (yo lo hago por no llorar), pero igual sé que se le dibuja una sonrisa en el corazón.

El día de la entrevista, que nos vimos cara a cara, no le puedo contar ni cómo ni cuánto nos reimos. A él le dolía la cara y a mí la barriga...

Por allá le caeré cada vez qu epublique! :D

Ana:
Mi niña... hágame un favor: siéntese a pensar un segundito en usted misma. No son las esperanzas las que la tienen amarrada a ese dolor. Las ganas de revivir lo mejor que hubo en el pasado la arrastran a un duelo eterno...

... pero todavía no sabes cuánto de bueno hay en ese futuro que te asusta porque no sabes salir de tu cómodo refugio pasado.

No te mereces tanta tristeza. No creo que, si te sientas a abrazarte a tí misma, te consigas una niña muy feliz. Sácale una sonrisa a esa niña que vive en tí!

... y vas a ver cómo sonríes de lindo tú, ya adulta.

El dolor lo drenarás y lo botarás en algún punto, sin darte cuenta.

Y yo, pues, no estaba hablando de mí ;)

Un abrazote!!