7 abr 2009

Las cosas largas

Adormilada, cansada y agitada, me di cuenta de algo: me gustan las cosas largas. Me dí cuenta de que me gustan los cuentos para dormir y los suspiros de los enamorados al viento, los cafés con amigos y las visitas al museo cuando se está deprimido. Los ruidos que hacen las olas en los minutos que anteceden al amanecer y los ojos que se miran fijo, como descubriendo al otro.

Me gustan las cartas de antes, escritas en papel y con tinta, las de varios folios y enumeradas en la orilla, y los primeros besos, y los besos de despedida.

Me gustan los preparatios para la fiesta y los prolegómenos para encontrarse con alguien especial. Y el bolero de Ravel y el Pájaro de fuego.

Me gustan los spaghettis más que los penne. y los romances que se insinúan por mucho tiempo más que los violentos y fugaces. Prefiero los amores construidos en la lentitud de la convivencia.

Me gustan los vinos y no las cervezas, los fondues y nos los sandwiches de queso fundido. Los paseos y no las presurosas huidas. Prefiero los brazos, y sus predios, que los pies y sus caminos.
Me gustan las bufandas y no los pañuelos. Me gustan los collares hasta la cintura y los aretes hasta el hombro.

Me gustan las telarañas y los nidos.

Me gustan las cosas largas... como la esperanza y el olvido...

2 comentarios:

Myself dijo...

prometo responder el domingo todo lo que te debo..

son las 3:25am y vengo con mucho whisky en las venas..


soy inmune al whisky =S

Lulu dijo...

Jajajajajaja...
Está bien. Esperaré tu respuesta...

...como quien es inmune a tus promesas.

Es que puede que esta noche sucumbas en brazos de una de tus proezas amatorias y te dediques a contemplar las estrellas acostado en el mueble del balcón... luego de beber cognac vertido en la espalda de tu amante.

Por lo menos al brandy no eres inmune, eso sí sé ya... ;D