Soy muy yo

Dice alguien que ha tenido un peso sustancial en mi vida los últimos años que "por aquello de lo que de tí se enamoran, será por lo que te descarten luego". No sé, no me gusta decir que la gente tiene razón a priori, pero las comprobaciones de su teoría me dejaron varias cosas en claro:

Me han amado por: intuitiva, luchadora, espontánea.
Y me han dejado por: sobrada, violenta, asfixiante.

Me han amado por: mi cultura, mi alegría, mi empecinamiento.
Y me han dejado por: mi cultura, mi arrogancia, mi ombliguismo.

Me han amado por: mi ternura, mi determinación, mi sinceridad.
Y me han dejado por: mi deseo de dominar, mi interés, mi manera compulsiva de mentir.

Y así por el estilo, tantas veces, hasta no recordar nada ya...

...e inventármelo todo. Y volver a escuchar cosas que ni soy, ni me definen ni se me acercan.

Por ello, simplemente concluí que soy muy yo y no me han sabido entender hasta el momento. Así que, de aquí en más, lo que me digan lo voy a medir y sopesar: que al fin y al cabo, mi verdad, mis principios, mi ética y mis acciones sabrán definirme y autodefinirme mejor que los elogios o insultos de los que me circundan...

Al fin y al cabo, puedo y debo oir a los demás, pero sólo yo sabré qué me sirve y qué no de todo lo que me llegue. Que bien lo decía Shakespeare: "Nada es verdad y nada es mentira, todo depende del cristal con que se mira."