15 oct 2011

La hija pródiga de mis letras

He estado muy ausente de estos predios.
En parte porque no sé cómo organizarme el tiempo y me faltan las horas o los minutos.
En parte porque me fui de vacaciones 24 días y volví con la vida, las ideas y la cabeza cambiadas.

Me he dado cuenta que pedir disculpas por la ausencia es inútil: esta es mi bitácora, escribo cuando quiera, nadie me empuja a hacerlo. A nadie, pues, debería importarle si lo hago o dejo de hacerlo.

En teoría... los hay que piden de mis relatos.

Y yo pensaba reorganizar esta danza: necesito dejar éste pedacito para lo que originalmente lo concebí: literatura y reflexiones filosóficas o espirituales.

Pensé en otro espacio para mi protestona interna. O mi ciudadana mal amarrada a la escritora que se evade.

Por lo pronto, que conste que estoy cambiada: el blog me hastiaba con tantos colores. Apagué algunas luces, me puse más a tono conmigo y lo que pretendo en mi vida. No sé si logre hacerlo con mi casita... pedí ayuda y del cielo cayó. Así que, no pongo en duda que pueda hacerlo realidad.

Volveré por estos predios. volveré con cuentos, con narraciones, con historias. Me lo piden. Lo necesito.

Pórtense bien en mi ausencia...

2 comentarios:

jotheoui dijo...

los viajes son buenos sobretodo para ver un poco lo que se cuece en ese mundo hostil
en ese mundo donde la magia cada dia pertenece mas a los mercados y a los actores financieros y desaparece de la mano de los artistas.

3rn3st0 dijo...

¡Que bueno que regresaras! ¡Bienvenida pues, a esta, tu casita virtual!

Podremos verte nuevamente en tu danza de luces =)